DIMENSIONES DE LA CONDUCTA DE LOS PADRES
La
conducta de los padres no es unidimensional; no consiste simplemente en
variaciones a lo largo de un solo eje, como parecen suponer a veces las
simplificaciones excesivas y vulgares. La
respuesta del niño no dependerá simplemente de un aspecto de la conducta
y de la personalidad de los padres, sino más bien del efecto combinado de
muchos aspectos de las mismas. La
ansiedad, la agresividad, la estabilidad emocional, la identidad personal,
el conservadurismo o el radicalismo, la autoestima, etc., constituyen
dimensiones de la personalidad y de la conducta de los padres muy
influyentes. La
ansiedad de los padres generará un ambiente familiar propenso a la
angustia, la agresividad mal controlada propiciará un ambiente inestable,
los padres dotados de una identidad personal débil ofrecerán un medio
inconsistente y empobrecido que prácticamente imposibilitará la formación
de la identidad personal de los hijos, etc. Sin
embargo las dos dimensiones de la conducta de los padres más importantes
y también las más estudiadas son el AMOR-HOSTILIDAD y el CONTROL-AUTONOMÍA. Unos
padres aman a sus hijos, otros no los quieren. Los primeros pueden ser
amorosos y permisivos, o amorosos y controladores a la vez; los segundos
pueden rechazarlos y controlarlos, o rechazarlos y ser permisivos. DEFINICIÓN
DE PADRES AFECTIVOS
DEFINICIÓN
DE PADRES CONTROLADORES
CUANDO
SE EDUCA CON AFECTO Y AUTONOMÍA Esta
combinación genera una buena autoestima y por tanto, proporciona al niño
muchas características deseables: Seguro.
Activo. La
seguridad en sí mismo le facilita su iniciativa y actividad. Comunicativo.
Afectivo. El
trato afectuoso abre el camino del aprendizaje de los mecanismos
de la comunicación, mientras que la hostilidad dificulta tal
adquisición. Cuando
a un sizotímico (reservado, alejado, crítico) se le educa
de este modo, probablemente continuará siendo sizotímico, pero se
le facilitará tanto su comunicación social que la sizotomía, limpia de
las limitaciones sociales, se convertirá para él en una
característica propicia para su disfrute. Socialmente
auto-afirmado e independiente. Incluso
los niños que apuntaban timidez desde sus primeros años, superan mejor
sus inhibiciones con este trato. Creativo. Las
características no deseables que genera este trato son poco importantes:
El
autocontrol en el niño se logra ejerciendo control sobre él. Por eso el
trato autonómico dificulta el autocontrol y consecuentemente favorece la
conducta agresiva que pasa pronto. Algo
desobediente e irrespetuoso. Normalmente
esta clase de niño se comporta así en su casa, allá donde se le ha
permitido tal comportamiento. Fuera del hogar, aunque manifieste una cierta
querencia a la desobediencia y su espontaneidad raye a veces la falta de
respeto, suele controlarse. El
exceso de autonomía exacerba las características no deseables que acabas
de estudiar y propicia la inestabilidad emocional, por falta de autocontrol,
y la poca autoexigencia. La carencia de autoexigencia se traduce en
inconstancia. La inconstancia propicia la falta de resultados que, a la
larga, pueden propicia la inseguridad en la comunicación y en la actuación
social. “Eras
el más ocurrente. Estabas cargado de ideas y de iniciativas. Todo el mundo
te envidiaba. Casarme contigo parecía un privilegio, porque el tuyo era el
futuro más prometedor. Al principio procurabas que saliésemos con tus
compañeros. Ahora los rehuyes, porque todos terminaron los estudios y, unos
mejor que otros, pero todos menos tú se han situado en la vida. Yo aquí,
contigo, con el lobo solitario, con la eterna promesa.” CUANDO
SE EDUCA CON AFECTO Y CONTROL Esta
combinación también genera una buena autoestima y por tanto, también
proporciona al niño muchas características deseables. Activo. Es
activo como el anterior pero controla mejor su agresividad. Comunicativo
aunque mucho más comedido o autocontrolado que el anterior. Agresividad
educada. Gracias
al afecto, el niño ejerce un sano autocontrol sobre su agresividad. Obediente,
cortés y ordenado. Creativo
y eficaz. Quizás
menos creativo que el anterior pero más eficaz. Hay
personas muy ocurrentes dotadas de una gran creatividad, pero que jamás
“prepararán una exposición” porque carece de la autoexigencia y de la
capacidad de trabajo para desarrollar sus ideas. Hay otras, quizás menos
brillantes, que “completan una y muchas exposiciones” porque saben
exigirse a sí mismas y trabajar sus ideas. En
los factores de segundo orden que hemos desarrollado verás que hemos
estudiado un medio para identificar y diferenciar ambas maneras de ser
creativo. El
exceso de control genera características nada deseables:
CUANDO
SE EDUCA CON HOSTILIDAD Y CONTROL La
hostilidad combinada con el control favorece las siguientes características: Hemos
observado en muchos de los niños lo que de observa en muchos adultos
criados en instituciones de beneficencia: un
gran resentimiento paralizante. La
hostilidad provoca espontáneamente una reacción de contrahostilidad, pero
al niño educado bajo esta combinación conductual, no sólo no se le
permite expresar en su conducta la contrahostilidad, sino que, muchas veces
ni siquiera llega a tomar conciencia de ella. Imagina
que un superior es hostil contigo. Tú experimentas una necesidad de
contrahostilidad. Tomas conciencia de ello y si no te conviene manifestar tu reacción en tu conducta, cuando menos, reaccionarás descalificando a
tu superior en tu fuero interno o desahogándote con algún amigo. Imagina
ahora que el superior hostil es tu padre. Además imagina también que te
han inculcado desde pequeño que
a un padre se le debe todo el respeto y que un buen hijo no falta a su padre
ni si quiera con el pensamiento. El
acto hostil de tu padre generaría en ti contrahostilidad y sentimientos
de culpa, pero los sentimientos de culpa te impedirán tomar
conciencia de tu necesidad de responder con hostilidad. Quedaría abierto
ante ti el camino al neurotismo. Por tanto...
Acaricia
más que otros las ensoñaciones suicidas. Propende a tener accidentes. Nada
tiene de extraño que los
accidentes proliferen en los años de mayor vigor y descontrol emocional, pero se puede precisar aún más: cuando un
especialista inicia un análisis sobre seguridad e higiene de una factoría
lo primero que pide son los
nombres de los operarios con imán hacia los accidentes. En efecto, la mayoría
de los accidentes coinciden en unas pocas personas. Se trata de sujetos en
los que el discurrir de su pensamiento, la atención y la percepción misma
se encuentran perturbados por las emociones.
CUANDO
SE EDUCA CON HOSTILIDAD Y AUTONOMÍA En
este caso también observamos el resentimiento, pero ahora se trata de un
resentimiento que le mueve a actuar. Como
es tratado con hostilidad, experimenta la contrahostilidad o el resentimiento,
y como no ha sido inhibido carece de autocontrol. El
resentimiento que le mueve a actuar sin control, se traduce en conductas muy
agresivas y poco reguladas por la conciencia, que facilitan la delincuencia. |